Usos prácticos de algunos AISLANTES

Aislar tu casa no sólo te protegerá de los ruidos exteriores y del clima, sino que además ahorrarás mucho dinero en cuentas eléctricas, gas u otros combustibles, ya que no necesitarás prender por demasiado tiempo el aire acondicionado o la calefacción.

Existen diversos tipos de aislantes: acústicos, que reducen el ruido; hidrófugos, que impermeabilizan; térmicos, que protegen del calor y del frío; e ignífugos, que resisten las llamas. Estos materiales se utilizan comúnmente en hornos, estufas, refrigeradores, bodegas y grandes construcciones. Sin embargo, también existen muchas opciones que, al aplicarlas en el hogar, pueden mejorar considerablemente el confort y la calidad de vida.

Los aislantes térmicos-acústicos

Comencemos por el polietileno o espuma de polietileno expandido, mejor conocido como unicel. Este material es muy común en la construcción, ya que se aplica ya sea en forma de bloques para los techos, en forma de muros ligeros o agregando las perlas al concreto. Tiene buena resistencia química, falta de olor, no es tóxico, deja pasar muy poco el vapor de agua, posee excelentes propiedades eléctricas y ligereza de peso, y también provee un regular aislamiento contra el ruido. Su principal uso es como aislante térmico. También podemos encontrar espuma rígida de polietileno extruido el cual lo podrás encontrar en forma de placas, las cuales tienen una superficie lisa y una estructura de celdas cerradas que forman millones de microceldas que impiden el paso de agua ó aire. Esta variedad de polietileno se utiliza mucho en las casetas de pollos y cerdos ya que ayuda a mantener una temperatura constante en el lugar en donde están los animales.

Por otro lado tenemos la espuma de poliuretano, la cual en construcción la podemos encontrar en forma de bloques o de espuma que se aplica por medio de aspersión. Entre las propiedades de la espuma de poliuretano cabe destacar su gran capacidad termo-aislante, por lo que es muy usado en viviendas, en la construcción de grandes edificios, industria, instalaciones ganaderas, granjas etc.

Cuando se aplica por medio de aspersión, se fija a todo tipo de materiales usados en la construcción, sin necesidad de adherentes o fijadores. La espuma de poliuretano es un muy buen aislante acústico, además de que posee ligereza, baja densidad y elevado poder aislante térmico, lo cual lo convierte en un excelente material para techos industriales y residenciales, recuperación de láminas de asbesto, así como sellado de fisuras, grietas, empalmes, etc. Toma en cuenta que si aplicas un aislante térmico en tu casa puedes ahorrar hasta 30% de energía.

 Por último tenemos la fibra de vidrio, un material muy versátil y que lo podemos encontrar en varias presentaciones. La fibra de vidrio es un excelente aislante térmico, inerte a muchas sustancias incluyendo los ácidos, tiene una gran maleabilidad, es altamente resistente a la tracción y es un magnífico aislante acústico. La fibra de vidrio es un producto inorgánico, no absorbe la humedad y es incombustible, lo cual lo convierte también en un aislante ignífugo.

Debido a sus características, la fibra de vidrio se utiliza como aislamiento térmico y acústico en el interior de muros exteriores de paneles de cemento, así como en muros divisorios interiores a base de paneles de yeso (tablaroca), y sobre el plafón, ya sea fijo o removible.

La fibra de vidrio la puedes encontrar en diversas presentaciones, las cuales pueden ser en forma de placas flexibles, placas rígidas aglutinadas con resinas termoendurecibles, colchas con recubrimiento de FSK (que es una lámina flexible metálica con adhesivo), etc.

En el mercado existen muchas compañías que fabrican fibra de vidrio en sus diferentes formas y aplicaciones.

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